Netflix-plataforma
Netflix-plataforma

Netflix sigue metiendo las manos en la industria del anime, pero esta vez no solo como plataforma de streaming, sino como pionero en el uso de inteligencia artificial para la animación. Su nuevo proyecto, llamado “Go-with-the-Flow”, promete cambiar la forma en que se producen las películas y series animadas, pero también ha generado preocupaciones dentro de la industria.

Desarrollado en conjunto con Eyeline Studios, Brook University, University of Maryland y Stanford University, “Go-with-the-Flow” es una tecnología que permite controlar el movimiento de la cámara y los objetos en videos generados por IA. En términos sencillos, esta herramienta permite animar una imagen estática con unos pocos clics o modificar un solo fotograma para que el cambio se aplique a toda la animación sin necesidad de edición manual.

Hasta ahora, Netflix ha mostrado esta tecnología aplicada solo en fotografías reales (live-action), pero los investigadores confirmaron que su objetivo es implementarla en la animación. La idea principal es que “Go-with-the-Flow” haga que la producción de contenido audiovisual sea más accesible y barata, reduciendo costos y tiempos de trabajo.

“Go-with-the-Flow” está basado en un modelo de inteligencia artificial entrenado con millones de videos, pero no hay información clara sobre la procedencia de este material de aprendizaje. Esto abre la posibilidad de que Netflix haya utilizado contenido protegido por derechos de autor sin consentimiento, algo que podría desencadenar una gran controversia legal en la industria del entretenimiento.

Este tipo de problemas ya se han visto antes con otras IA generativas, donde artistas y estudios han denunciado que sus obras fueron utilizadas sin permiso para entrenar modelos de IA. Si Netflix no transparenta la fuente de su base de datos, podría enfrentarse a una ola de críticas y posibles demandas.

Netflix y su relación con la IA en el anime

No es la primera vez que Netflix se interesa en la inteligencia artificial dentro del mundo del anime. Taiki Sakurai, jefe de producción de anime en Netflix y productor de “Cyberpunk: Edgerunners”, ha hablado abiertamente sobre la necesidad de implementar IA en la industria japonesa. Según él, el anime depende demasiado del trabajo manual y hay tan pocos animadores disponibles que la IA podría ser la solución para acelerar la producción.

Sakurai ha mencionado que la inteligencia artificial podría reducir el tiempo de creación de una película de tres años a solo un año y disminuir el personal necesario de entre 700-800 personas a solo 100. Para los consumidores, esto suena como un sueño hecho realidad: más anime en menos tiempo. Pero para los trabajadores, es una amenaza directa a sus empleos y a la esencia misma del anime tradicional.

El avance de la IA en el anime no es bien recibido por todos. La Asociación de Animaciones de Japón (AJA) ya ha denunciado que un “servicio global de streaming” (presuntamente Netflix) no paga regalías y usa un modelo de pago único dividido en varios años, lo que consideran injusto para los estudios de animación. Si a esto se suma el uso de IA para reducir la cantidad de trabajadores, la preocupación en la industria se multiplica.

Además, hay un debate sobre si el anime generado con IA conservará el “alma” de la animación tradicional. El anime es un arte que ha sido construido con dedicación y esfuerzo por décadas, y muchos temen que la automatización pueda despojarlo de su identidad y originalidad.

Netflix está apostando fuerte por la inteligencia artificial en la animación, y “Go-with-the-Flow” podría cambiar las reglas del juego. Sin embargo, esto también plantea problemas éticos y laborales que no pueden ignorarse. ¿Será este el futuro del anime o estamos frente a una amenaza para los creadores tradicionales?

La respuesta depende de cómo se implemente esta tecnología y de si Netflix está dispuesto a encontrar un equilibrio entre innovación y respeto por los derechos de autor y el trabajo de los animadores. Mientras tanto, los fans del anime deben estar atentos a cómo evoluciona esta historia, porque podría marcar un antes y un después en la industria.

¡Sólo el tiempo dirá si esta revolución digital es un acierto o no para el anime que conocemos y amamos!